Este Bibendum está más cerca de un trono que una silla, ofreciendo comodidad propia de un rey. La voluminosa silla toma su nombre inequívocamente de la gigantesca mascota blanca acolchada de la compañía de neumáticos Michelin, Bibendum.
El que quizás conozcas como "El hombre de Michelin". La silla Bibendum de Eileen Gray es mucho más sofisticada que su homónima, pero comparte tanto su sentido del encanto como su atractivo internacional.