Nadie se atrevería a romper este pequeño huevo. Trate de imaginar el Huevo en su sala de estar u oficina y luego imagine este exclusivo taburete como el último lugar de descanso para sus pies.
Este pequeño taburete especial también podría ser un mueble lindo e independiente para perfeccionar su experiencia de estar sentado. Arne Jacobsen diseñó la silla y el taburete Huevo para uno de los hoteles más exclusivos de Copenhague en 1958 y desde entonces la gente de todo el mundo ha admirado ambos diseños y ha aprovechado al máximo su comodidad única.